Recomendaciones en las instalaciones de climatización en las oficinas
La tecnología y el afán que tiene la humanidad ha traído consigo a lo largo de la historia incontables descubrimientos que han contribuido de forma incuestionable, a mejorar la vida de las personas. No sé si alguno de los lectores recordará aquellos tiempos en los que trabajando en la oficina, como consecuencia de la falta de aparatos de frío, repasaba sus papeles mientras el sudor empapaba, minuto a minuto, la camisa recién planchada. Para aquellos que el blanco empieza a pintar parte de nuestro cuero cabelludo, la aparición de los aparatos de climatización en las oficinas ha supuesto un hito inolvidable que mejora sin duda la calidad del trabajo. Sin embargo, y dada la evolución y la extensa expansión que han tenido en los últimos tiempos, ya que aparatos de climatización en las oficinas están por doquier, y conocer la ley en esta materia, obliga a los expertas a dar a conocer algunas líneas maestras al respecto.En los casos en los que se deba realizar una nueva instalación de climatización en una oficina, la inversión variará en función de algunos factores que participan en el aislamiento térmico del despacho. Por ejemplo, el número y distribución de las estancias, así como los materiales de aislamiento térmico con los que haya sido edificada la oficina. También si se trata de un espacio al que llega mucha o no luz solar, entre otros elementos. En cualquier caso, a la hora de hacer la instalación, existen una serie de criterios que el experto no debe pasar por alto, como son:
- Los valores de confort obligatorios o RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios)
- También los ITE (Instrucciones Técnicas Complementarias)
En resumen, esto quiere decir que la temperatura óptima en invierno sobre la que se deben realizar los cálculos son los 20-23º de temperatura con una humedad relativa entre el 40-60%. Por el contrario, en verano lo óptimo se sitúa en los 23-25º y la misma humedad relativa.
Principales recomendaciones
- Cumplir la normativa vigente.
- Sectorizar y aislar bien la zona que va a ser climatizada.
- Instalar termostatos en esas zonas separando las fuentes de frío de las de calor.
- En la medida de lo posible, reducir la renovación de los caudales de aire, ya que es el principal motivo de pérdida térmica.
Hay muchos más, pero estos son los más elementales.
¿Qué pasa con el mantenimiento?
Se trata de algo muy importante. Estamos hablando de instalaciones que requieren inversiones importantes, que por otra parte, si no se realiza un adecuado mantenimiento no conseguiremos los objetivos térmicos por los que fue instalado. En todo caso, los principales consejos de los expertos del mundo del frío son:
- Limpiar las bandejas de recogida del agua generada por la condensación.
- Hay que mantener limpias las torres de refrigeración.
- Limpiar y también cambiar con cierta regularidad los filtros de los equipos.
- Las inspecciones de los aparatos son la mejor manera de mantenerlos en óptimas condiciones.
Por último, cabe no olvidar que hoy en día es posible climatiza una oficina con frío y calor utilizando o instalando una sola máquina.